jueves, 7 de mayo de 2009

ROCKY BALBOA. Una película de SILVESTER STALLONE. 2006.



Grandiosa, excelente, majestuosa, demasiado hermosa...no tengo mas calificativos para encubrir esta bellísima pelicula.un drama por excelencia cargado de ternura y tristeza.
Stallone logra con creces dar terminada a la saga de Rocky, el personaje que le dio tanto éxito y fama a lo largo de su carrera.
La película es un vendaval de emociones y sentimientos en cada minuto de su metraje Arranca muchas lagrimas a todos los nostálgicos de los años gloriosos del mítico boxeador, mas conocido como el héroe del pueblo, el verdadero sueño americano reencarnado en el potro italiano.
Stallone desafía a la naturaleza físicamente, con un cuerpo que parece una montaña de músculos y fuerza bruta, con más de sesenta años consigue llevar su físico a donde nadie lo ha conseguido, llegar a subir de peso en 17 kilos de puro músculo.
Además la interpetracion es la mejor de su vida, pues el espectador aprecia con mucha credibilidad la nostalgia y la pena del personaje. Ademas el guión es extraordinario, dando la historia perfecta a la película con toda la pena y amargura del paso de los años en un luchador que siente que todavía lleva la bestia en su interior (dentro del sótano). Su ultimo asalto esta por llegar, una verdadera obra de arte, cuando llevas mucho tiempo en un sitio formas parte de el ...lo mismo pasa con sus película ...eterna y para siempre.Sigue sintiendo la mirada del tigre.
Ahora Rocky, ya retirado del ring, regenta un restaurante, cuyas paredes están tapizadas con las fotos, de sus combates y sus “dos títulos de campeón de los pesos pesados”. La gente además de ir a comer, va allí a conocer a la “leyenda viva”, a fotografiarse con él, o a escuchar las batallitas del abuelo Rocco.
Rocky tiene un hijo, el cual no está satisfecho con su vida, pues todo lo que ha conseguido es gracias a su padre, al cual le reprocha que “su sombra es muy alargada”.
El actual campeón de los pesos pesados, Mason ‘The Line’ Dixon, es un boxeador de poco carisma que no conecta con el público y cuyos combates no levantan apenas expectación, pues no hay nadie que pueda plantarle cara como es debido.
Un buen día, en la televisión comparan las virtudes del actual campeón y de Rocky, leyenda pugilística de los años 70. Los comentaristas afirman que un combate ganaría Rocky. Hacen también una reproducción animada por ordenador, en la cual el virtual ganador también es Rocky.
Rocky a sus cincuenta años largos, sigue con la ilusión de seguir boxeando, porque lo hace feliz. Así que tras ver su careto en televisión, da el visto bueno a un combate de “exhibición” contra el vigente campeón. Rocky siente que su historia aún no ha acabado y quiere concluirla.
El combate a diez asaltos, tiene lugar en el Hotel Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada, donde
“el potro italiano” y “la línea” se medirán las caras.
Rocky es para todos un chiste, un abuelo con reuma y poca movilidad, contra un joven en todo su apogeo que lo va a machacar.

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